1. Evaluar tus mejores activos
El primer y más importante paso que puedes dar para mejorar tu plan de mantenimiento preventivo es evaluar tus activos. Para ello, debes tomar notas detalladas sobre cada aspecto de ellos – su ubicación, su condición, el tiempo que el equipo ha estado en funcionamiento, la duración de su vida útil, y así sucesivamente.
Una vez que tengas tu esquema, puedes empezar a desarrollarlo. Cada jornada comienza con ese primer paso, y entender tus activos es la manera de empezar a ir por el camino correcto.
2. Auditar tus activos
Ahora que se tiene una idea del equipo disponible, da un paso atrás y hazte algunas preguntas críticas:
¿Cuánto esfuerzo se requiere para mantener cada pieza de la maquinaria?
¿Sería más barato y más eficiente reemplazar una máquina que apenas se sostiene?
¿Vale la pena el coste de la sustitución por un posible apagado o un peligro para la seguridad?
¿Tengo suficiente equipo para gestionar el taller adecuadamente y cumplir con los objetivos de la planta?
Tal vez tienes un exceso de inventario, si es así, ¿cómo puedo aprovecharlo?
3. Aumentar el personal técnico
A continuación, deberías controlar otro activo crucial a tu cargo: los técnicos de mantenimiento industrial.
¿Está cualificado para realizar el mantenimiento de rutina y preventivo de cada equipo en su instalación?
¿Tengo suficiente cobertura para asegurar que toda la maquinaria reciba los trabajos preventivos que requieren?
¿Tengo cobertura en caso de baja de un empleado? Lo último que quieres es que te falte personal.
4. ¿Cuál es el plan de mantenimiento preventivo?
En el momento que tienes una mejor comprensión de tu personal y activos, puedes empezar a concretar tu plan de mantenimiento preventivo.
¿Quién se encargará del cuidado de la maquinaria?
¿Con qué frecuencia requiere cada pieza un mantenimiento rutinario?
¿Cómo se realizará la emisión de órdenes de trabajo?
¿Que tareas desempeñará cada uno de los técnicos de mantenimiento?
Una vez que el plan esté en marcha, asegúrate de que tus técnicos entienden los objetivos establecidos.
5. Hacer responsable al personal
Parte de la ejecución del plan implica asignar tareas y equipos específicos a los miembros del equipo. De esta manera, no habrá confusión cuando llegue el momento de cumplir con las órdenes de trabajo. Esto es clave para mantener el plan de trabajo en curso, especialmente en el mundo del mantenimiento preventivo industrial.
6. Realizar recorridos e inspecciones de rutina
La inspección visual – que incluye escuchar y tocar también – puede ayudarte a detectar pequeños problemas antes de que conduzcan a grandes fallas. La mayoría de la maquinaria dará alguna señal de deterioro inminente mucho antes de necesitar ser reemplazada. ¡Aprende a buscar las señales y a detectarlas!
7. Crear listas de verificación
Un gran consejo para mejorar la eficiencia del plan de mantenimiento preventivo es crear listas de verificación para las piezas comunes de la maquinaria y el equipo. Hay que asegurarse que los técnicos de mantenimiento siguen estas listas para garantizar que no se pierdan ningún paso vital durante el proceso de mantenimiento.
8. Documentación
Guarda la documentación de todo: guías de los equipos, manuales de usuario, historiales de órdenes de trabajo y mantenimiento, estándares de seguridad y prevención de riesgos laborales. Es básico tener un sistema de documentación organizado y fácil de encontrar.
Esto te ayudará a asegurarte de que todo esta en orden en el caso de que necesites proporcionar pruebas del procedimiento ejecutado cuando se rompa una máquina o se produzca un accidente o una lesión en el lugar de trabajo.
9. Formación Técnica
Asegurarse de que todo el personal técnico de mantenimiento están al día en las últimas tendencias de la industria del mantenimiento y la confiabilidad aumenta el conocimiento y la capacidad del equipo para mantener las instalaciones en condiciones óptimas, así como la capacidad para adaptarse a las nuevas (y a veces complejas) tecnologías que se puedan implementar en tu empresa.
En definitiva, invertir en formación técnica aporta interesantes ventajas a la empresa y al personal técnico de mantenimiento.
10. Auditar tu plan de mantenimiento preventivo
Examina tu plan de mantenimiento con ojos frescos, como si fuera tu primer día de trabajo. Estudia los informes y las órdenes de trabajo anteriores para buscar áreas de mejora, y no te preocupes por las debilidades.
Si ves una área problemática, córtala de raíz antes de que sea demasiado grande. Los problemas pequeños pueden acumularse rápidamente, y recuerda, ningún proceso es perfecto; siempre puedes mejorar.
11. Adquirir un sistema de gestión del mantenimiento industrial
Un sistema de gestión del mantenimiento asistido por ordenador (GMAO) adecuado puede ayudarte con todos los consejos anteriores y algunos más.
No confíes en una hoja de cálculo o en un montón de blocs de notas y carpetas para implementar tu sistema de mantenimiento; en su lugar, investiga sobre los GMAO de calidad y elije el que tenga la funcionalidad adecuada para tu situación.
El sistema de gestión del mantenimiento informatizado, te ayudara en el ahorro de costes y aumentará la eficiencia de tu empresa.
Más información: Aula21.